Referencia: Semana
Desde el 15 de julio, varios smartphones podrán conectarse a la red satelital de Starlink sin necesidad de antenas externas.
Una nueva etapa en el acceso a internet móvil comenzará a mediados de julio, cuando los dispositivos móviles convencionales comiencen a beneficiarse directamente de la conexión satelital de Starlink, propiedad de SpaceX.
Este avance permitirá que usuarios en regiones alejadas, como zonas rurales, áreas montañosas o territorios sin infraestructura terrestre, cuenten con acceso a la red sin depender de antenas o torres repetidoras.
La iniciativa busca facilitar la conectividad a través de satélites de órbita baja, capaces de ofrecer un servicio con latencia reducida y alta estabilidad. Esto representa una solución significativa para comunidades que han permanecido al margen de la cobertura tradicional debido a los altos costos de instalación o a la complejidad geográfica.
Además del operador T-Mobile, otros gigantes de las telecomunicaciones como Verizon y AT&T también formarán parte del despliegue, ampliando así el alcance de esta tecnología en Estados Unidos. Los usuarios no necesitarán instalar antenas externas, ya que bastará con tener un dispositivo con soporte para comunicación satelital y el software actualizado.
Marcas y modelos que ingresan a la nueva era de la conectividad
A partir del 15 de julio, una lista específica de modelos de las principales marcas de smartphones podrá conectarse directamente a la red de Starlink. Entre los dispositivos compatibles se incluyen varios modelos recientes de Apple, Google, Motorola y Samsung, abarcando tanto gamas altas como opciones más accesibles.
Estos son los equipos que podrán utilizar el nuevo servicio (hasta el momento):
Apple:
- iPhone 14
iPhone 15
iPhone 16
Google:
- Pixel 9
Motorola:
- Razr (2024)
- Razr Plus (2024)
- Moto Edge
- Moto G Power 5G (2024)
Samsung:
- Serie Galaxy A: del A14 al A54
- Serie Galaxy S: del S21 al S25
- Serie Galaxy Z Flip: del Z Flip 3 al Z Flip 6
Con esta innovación, millones de usuarios esperan poder mantenerse conectados incluso en los rincones más apartados del mapa, sin depender de redes celulares tradicionales. El proyecto marca un paso clave en la universalización del acceso a internet móvil desde cualquier parte del territorio donde antes solo existía el silencio digital.
